VENTA DE VIVIENDAS SIN AVAL Y CON CLÁUSULAS ABUSIVAS

Con la actual situación de crisis en el mercado inmobiliario, los consumidores que desean adquirir una vivienda nueva deben ser muy precavidos antes de adquirir una vivienda. Es muy conveniente informarse no sólo de las características de la vivienda, sino también acerca de la situación del vendedor y de la propia construcción.

Desde hace más de treinta años, la ley obliga al promotor a dar aval bancario o seguro de todas las cantidades recibidas durante la construcción de la vivienda. De esta manera, el consumidor se garantiza que en caso de que la construcción no se inicie o no llegue a buen término en el plazo convenido, pueda recuperar todo el dinero que pagó, más el interés legal. Irache ha detectado que en Navarra todavía hoy existen casos en que este requisito no se cumple, porque, por ejemplo, no se avalan todos los pagos que el consumidor realiza, con los subsiguientes problemas que se pueden originar al consumidor en caso de quiebra, desaparición o suspensión de pagos.

A su vez, observamos que a día de hoy existen contratos de compraventa de vivienda que contienen cláusulas abusivas: por ejemplo, se incluyen cláusulas que obligan al consumidor a pagar la plusvalía.

Desde Irache recomendamos al consumidor que antes de suscribir un contrato de compraventa de vivienda lo lea detenidamente, reciba a asesoramiento, y que si decide firmarlo, se asegure de que éste no contiene cláusulas abusivas, y de que todas las cantidades que entregue al promotor estén avaladas.

A su vez, Irache procederá a denunciar ante el Servicio de Consumo del Gobierno de Navarra aquellos casos en los que observe la existencia de  cláusulas abusivas en los contratos, o no sean avaladas todas las cantidades entregadas a cuenta por los consumidores para la compra de vivienda.