Un socio contrató un servicio de tarifa plana de internet con velocidad ADSL desde un portátil o PC más llamadas a fijos gratis. La cuota mensual de la tarifa plana es de 39 euros y ésta incluye el tráfico de datos en roaming, con límite de 5 gigabites. La factura de un mes ascendió a 3.065 euros en la que se detallaban cincuenta conexiones tipo “Roaming-internet”.
La empresa telefónica había facturado de forma separada las conexiones a Internet durante un viaje a Rumanía, en el que permaneció veinte días. Nuestro socio, expresó en la reclamación que hasta que la factura no se ajustase a su contrato no pagaría lo correspondiente al mes. Finalmente, a instancias de Irache la empresa modificó la factura de tal manera que anuló los 2.847 que se le habían incluido erróneamente en la cuenta final.
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