IRACHE ACONSEJA INFORMARSE SOBRE LOS PASOS A DAR ANTES DE COMPRAR UNA VIVIENDA

Casi uno de cada cuatro navarros -23%- tiene pensado comprar o alquilar una vivienda en los próximos años. Entre los menores de treinta años, el porcentaje es del 50%, lo que hace que más de 44.000 jóvenes estén pensando en acceder a un piso. A fin de ayudarles, la Asociación de Consumidores de Navarra Irache ofrece una guía básica con los pasos que pueden ser importantes a la hora de emprender la compra de una vivienda. Estas son algunas de las pautas:

  • Valorar la vivienda en función de las necesidades. No es lo mismo comprar una casa para vivir en ella una familia de cinco miembros, que para una pareja o una persona sola. Además de las características de la propia vivienda, como su antigüedad, calidad de materiales, espacio (metros construidos y metros útiles), distribución, o prestaciones que ofrece, habrá que estudiar las ventajas y desventajas de su ubicación (cercanía a centros escolares, de trabajo, servicios y comercios cercanos, parques…).

 

  • Asegurarse de que se cuenta con financiación antes de comprar. Antes de cerrar un acuerdo de compra de una vivienda es imprescindible asegurarse de que económicamente se puede afrontar. Hay que conocer si se cuenta con el respaldo financiero de una entidad bancaria, que pueda concedernos en su momento un préstamo hipotecario para la operación, y si se cuenta con el capital necesario que no cubre el préstamo. Si firma un contrato de arras sobre una vivienda, asegúrese de las consecuencias que tiene y que queden plasmadas por escrito: habitualmente conlleva la aplicación de penalizaciones, que ascienden a miles de euros.

 

  • No se decida sin visitar la vivienda. No es recomendable decidirse por ninguna vivienda si antes no ha podido visitarla. Tenga en cuenta que las afirmaciones de un vendedor pueden ser interesadas o, cuando menos, subjetivas. Es necesario que usted pueda comprobar toda la información ‘in situ’. Es necesario que usted pueda comprobar toda la información ‘in situ’. En compras de esta relevancia no es admisible que nos metan prisa o no nos den el tiempo que necesitemos para comprobar cualquier cuestión. Haga tantas visitas como necesite. Si es posible, no está de más que le acompañe algún profesional del sector de su confianza (arquitecto, aparejador, albañil…) que le ayude a detectar posibles problemas.

 

  • Plasmar fecha de entrega y penalización por retraso. En el contrato de compraventa deben constar todos los datos fundamentales de la operación (descripción detallada y características de la vivienda, datos del comprador y del vendedor, precio y forma de pago…). No puede faltar la fecha de entrega. Es especialmente importante en las viviendas aún sin concluir. De esta forma, ante un posible retraso, el consumidor podrá, en su caso, reclamar una compensación. No acepte cláusulas que exoneren a la promotora de la responsabilidad de entregar la vivienda en el plazo marcado. Exige el certificado individual de seguro o aval de las sumas avanzadas. Antes de que te vayan a entregar la casa, revisa todo bien y envía a la promotora un listado de defectos a corregir. Recuerda que cualquier casa nueva tiene una garantía de un año para defectos de acabado, tres años para los de habitabilidad y diez años para defectos estructurales.

 

  • Fijarse también en el edificio. Además de la propia vivienda es importante estudiar el estado del edificio en el que se encuentra. Si ha sido reformado recientemente, con cuántos ascensores cuenta, aspecto de la fachada, accesibilidad, cuarto de bicicletas, trasteros…Nunca está de más hablar con algún vecino por si le puede advertir sobre algún problema o aclarar cualquier cuestión. Esto es especialmente aconsejable en cuanto a posibles vecinos conflictivos, especialmente si son contiguos o cercanos a la vivienda en la que estamos interesados, o a locales ruidosos.

 

  • Comparar préstamos en diferentes bancos. Es muy recomendable acudir a diferentes bancos, negociar y así poder optar por la oferta más ventajosa. Por ello, conviene empezar a hacerlo con cierta antelación. Antes de aceptar, hay que saber si podré afrontar las cuotas y si puedo pagar ya el coste que no cubre el préstamo. Conviene valorar detenidamente el interés, si es variable o fijo y cualquier otra comisión que me apliquen. También es aconsejable fijarse en los productos o seguros vinculados y calibrar su coste frente a la bonificación que me dan. Otro punto importante es entender las consecuencias de incluir avalistas en el préstamo, que responderán económicamente por mí si no puedo afrontar las cuotas.

 

  • Asegurarse del estado de deudas de la vivienda. En el caso de vivienda de segunda mano, es importante acudir al Registro de la Propiedad y que le certifiquen si la vivienda cuenta con una hipoteca y hasta qué plazo o si recae sobre ella alguna otra deuda. También conviene pedir una certificación del administrador de la comunidad que constate que la vivienda está al corriente de todos los pagos y preguntar si existe alguna derrama aprobada o si se espera afrontar grandes obras (instalación de ascensor o reforma de la fachada) en un futuro próximo. Es recomendable solicitar un informe de deuda de IBI en el Ayuntamiento. Para evitar asumir deudas de agua, luz o gas, es recomendable pedir al vendedor los justificantes de los últimos pagos y/o solicitar a las compañías suministradoras un informe de estado de las deudas.

 

  • Contar con los impuestos. No vale con contar solo con el precio de venta de la vivienda, ya que los impuestos y gastos de la operación también suponen un coste, que varía en función del coste de la transacción. Normalmente hay que abonar gastos de notaría, registro de la propiedad y gestoría, por la compra de la vivienda (no por el préstamo). Si es vivienda nueva, se abonará el IVA y el impuesto de Actos Jurídicos Documentados. Si es de segunda mano, se abonará el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.