IRACHE ADVIERTE SOBRE DIFERENCIAS DE PRECIO DE HASTA EL TRIPLE EN CONTRATOS DE LUZ

La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha detectado importantes diferencias de precio en contratos de luz, que en ocasiones triplican el coste. Estos encarecimientos, que el consumidor no descubre en ocasiones hasta meses más tarde, pueden estar suponiendo en algunos casos pagar hasta setecientos euros de más al año.

De 0,11 a 0,35 euros el kW/h

Han llegado a Irache contratos de luz que están cobrando el kilovatio/hora de energía a 0,35 euros, cuando otras empresas lo están ofreciendo a 0,11 euros. Para un consumo de 250 kW/hora al mes, puede suponer pagar en cada recibo mensual 60 euros de más.

En los últimos meses han llegado decenas de personas con tarifas de luz cuyo precio por kilovatio/hora supera los 0,30 euros. En buena parte de estos casos, las personas han tardado meses, o incluso años, en darse cuenta de que el coste del recibo de la luz era excesivo. Desde Irache se ha negociado con las empresas y se ha conseguido rebajar el precio hasta 0,12 o 0,11 euros el kilovatio/hora. Esta modificación supone que el consumidor ha pasado a ahorrar más de setecientos euros al año en la luz.

Servicios vinculados innecesarios

En algunos casos, además del precio exagerado de la energía consumida, los consumidores han conocido que también tenían incluidos en el contrato de luz servicios vinculados, en ocasiones hasta tres diferentes, que podían suponer un encarecimiento de la factura al cabo del año de más de 100 euros, añadido al del propio precio de la energía.  Algunos socios tenían contratos con estas características en una segunda residencia en la que solo vivían algunos meses al año.

En algunos casos los consumidores son personas jubiladas, a las que no les resulta sencillo comprender los contratos de la luz. Pese a ello, pagan mensualmente por servicios vinculados que ofrecen información y control del suministro eléctrico a través del móvil, aunque estos clientes apenas manejan su teléfono. De hecho, en varios de estos casos las facturas de luz les llegan a través de esta aplicación a las que ellos no saben acceder, por lo que se han dado cuenta de los importes cobrados cuando han consultado sus cuentas bancarias, en algunos casos pasados ya varios meses.

Cambios tras llamada telefónica

Algunos de estos contratos se han realizado por teléfono, tras una llamada de la compañía al domicilio de los consumidores. Este tipo de contratación es más problemática porque la forma de transmitir las condiciones es menos transparente. Algunas empresas están especializadas en este método de contratación para conseguir nuevos clientes. En algunos casos, los consumidores solo han respondido a las llamadas recibidas y en un mes han podido cambiar de compañía hasta tres veces sin saberlo.

No es extraño que muchos consumidores, al acudir a Irache no sepan qué compañía les está ofreciendo la luz y menos aún las tarifas que les está aplicando. Los consumidores, muchas veces aceptan las condiciones sin tenerlas claras; otras veces, lo que les ha prometido el primer comercial no coincide con lo que posteriormente se ha concretado en la llamada verificadora que vale como contrato. Además, aunque se deberían facilitar por escrito las condiciones de la contratación, muchas veces estas no llegan a los consumidores.

Si usted quiere cambiar de compañía, es mejor dirigirse a un punto de atención presencial de la empresa y poder solicitar toda la información de la oferta por escrito y en papel. Contratar por teléfono tiene más riesgos para el consumidor.

Pagos adicionales

Otro gran problema al cambiar de compañía de luz suelen ser los servicios vinculados. Es habitual que con el suministro eléctrico podamos tener contratados otros servicios adicionales, para cuestiones como el mantenimiento de la instalación, servicios de urgencia ante apagones, de protección de pagos o de control de la instalación a través de aplicaciones, por ejemplo.

El coste de estos servicios puede superar los cien euros y el 61% de los consumidores no sabe que los tiene, por lo que en muchas ocasiones se trata de un pago innecesario. Esto significa que cuatro de cada diez consumidores están pagando más de cien euros de más al año por servicios que nunca van a usar. Algunos clientes están pagando por un servicio de protección de pagos que cubre el desempleo cuando ya están jubilados y otros, como hemos indicado, por una aplicación para controlar el servicio cuando no manejan el teléfono inteligente y muchos menos esta aplicación.

En muchas ocasiones, cuando abandonamos una compañía de luz para ir a otra, no nos dan la baja de los servicios vinculados, por lo que nos lo siguen cobrando y nos damos cuenta meses después.

Revisar condiciones y comparar precios

Por ello, desde Irache se recomienda revisar las facturas de luz y comparar los precios con otras ofertas del mercado. Antes de cambiar de compañía, es aconsejable acudir a algún punto de atención, pedir las ofertas por escrito y estudiarlas detenidamente. Si hay alguna duda, conviene asesorarse. Por último, hay que asegurarse de si se tienen contratados servicios vinculados en la compañía actual y pedir la baja de todos ellos.