EL 64% DE LOS CONSUMIDORES NO COMPRENDE EL MERCADO ELÉCTRICO

El 64% de las personas no comprende cómo funciona el mercado de la luz, por qué le puede subir la factura o de qué manera puede cambiar de contrato, según afirman en una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.

Como muestra de este desconocimiento, solo el 21% de los consumidores dice que ha cambiado o tiene pensado cambiar de compañía de la luz o de mercado regulado al libre o viceversa. Por tanto, prácticamente ocho de cada diez no han sido conscientes de haber cambiado de empresa, lo hayan hecho o no.

Comparar ofertas

Muchos consumidores acuden a Irache porque no entienden su recibo eléctrico, por qué les han subido las facturas de la luz y quieren saber cómo pueden abaratarlas. En el sector de la luz, conviene revisar las ofertas que ofrecen las compañías en el mercado libre. Algunas de ellas se están equiparando o incluso mejorando el precio de la tarifa regulada. Antes de tomar una decisión, es fundamental detenerse en las condiciones del contrato, en todas ellas, pero especialmente en la potencia a contratar y en el precio por unidad de energía consumida.

Cambios de tarifas

Contratar una tarifa libre puede asegurar un precio interesante para, al menos, el año siguiente, sin depender de las oscilaciones del mercado. Eso sí, hay que prestar atención al acabar la anualidad de vigencia para que la compañía no comunique una subida de tarifas y suba el recibo; la compañía debe avisar con un mes de antelación. En ocasiones estos cambios no se comunican con la suficiente transparencia: no hay constancia de esta información o se ha incluido en el último recibo, a través de un email que el consumidor no ha leído o el lenguaje de la carta es tan ambiguo que no se distinguen las subidas de precio. Ya habido casos en los que estas subidas han sido anuladas por no haberse comunicado con la antelación y claridad necesarios.

En cualquier caso, si el consumidor recibe la información sobre cambio de tarifas y estas no le convencen, puede comunicar que no quiere seguir sin que le cobren ninguna penalización, pero tendrá que volver a buscar nuevas ofertas en el mercado.

Tras el apagón general de abril, algunas compañías anunciaron subidas de precios que, al parecer, tenían que ver con ajustes en el sistema para dar una mayor seguridad al proceso generador y distribuidor de energía. En los contratos libres con precio fijo de la energía, la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia ya ha indicado que el traslado de posibles incrementos al consumidor de este término antes de la finalización o prórroga del contrato no es correcto.

Contrataciones telefónicas

El desconocimiento del mercado eléctrico hace que contratar por teléfono sea más arriesgado, ya que esta modalidad resulta más confusa para el consumidor, que en muchas ocasiones no comprende las condiciones que le han ofrecido.  Además, los consumidores sufren la presión de algunos comerciales o les presentan ofertas más atractivas que las condiciones reales, que son las que constan en la grabación. Otras veces firman contratos a través de mensajes sin leer las condiciones que estos conllevan.

Cambios de compañía involuntarios

Algunos consumidores han llegado a hacer hasta tres cambios de compañía en apenas mes y medio. Todas las ofertas habían llegado a través de llamadas telefónicas. En estas situaciones los consumidores llegan a las oficinas de Irache sin saber con qué compañía están actualmente, a qué precio están pagando ni a qué se deben las facturas que reciben. Muchas de estas personas ni siquiera saben si tienen un contrato libre o uno regulado.

Además, están llegando a Irache casos de engaños telefónicos para contratar, en los que los agentes comerciales de otra comercializadora se hacen pasar por empleados de su actual compañía para conseguir sus datos o que el consumidor acepte de forma verbal o de forma telemática la nueva contratación, en muchas ocasiones sin ser consciente de ello.

Cientos de euros por servicios vinculados

Otros clientes descubren, al acudir a Irache, que, con el suministro eléctrico, están pagando contratos vinculados, de mantenimiento, urgencias o protección de pagos. Además, cuando el consumidor solicita la baja del contrato de luz, no es extraño que le sigan cobrando estos servicios vinculados al siguiente año o se lo carguen en forma de penalización, en ocasiones con importes de más de trescientos euros si se tienen varios servicios vinculados contratados al mismo tiempo. Aunque algunas compañías ponen dificultades, otras anulan estos servicios al ser reclamado desde Irache.

Bono social y tarifas reguladas

Ha habido igualmente numerosas atenciones para asesorar sobre la forma de solicitar el bono social eléctrico, pensado para hogares con menos ingresos y que supone un ahorro en el recibo de la luz, si bien este descuento ha bajado siete puntos y medio a partir de julio al irse retirando las medidas excepcionales adoptadas durante la crisis energética.

Comparar ofertas y revisar condiciones

Desde Irache recomendamos comparar ofertas y revisar detenidamente los contratos de luz, especialmente el precio pactado por la energía consumida, así como la existencia o no de servicios vinculados. También es recomendable revisar de vez en cuando las cuentas para comprobar que los recibos se corresponden con las condiciones contratadas. En este sentido, es más conveniente pedir el contrato por escrito y poder leerlo detenidamente o asesorarse antes que aceptarlo por teléfono. Ante cualquier duda, conviene asesorarse.