EL 90% DE LOS HOGARES NAVARROS DISPONE DE ALGUNA MEDIDA DE AHORRO ENERGÉTICO

Nueve de cada diez hogares navarros cuenta con alguna medida para ahorrar energía, según muestra una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache. Estas prácticas pueden ser de diversa naturaleza.

Iluminación más eficiente. Entre las medidas que adoptan los ciudadanos en sus viviendas para ahorrar energía, la más habitual es usar bombillas de bajo consumo: ya lo hace el 80% de los encuestados. Sustituir las bombillas tradicionales por otras LED o de bajo consumo puede suponer un ahorro energético cercano al 80%, según indica el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE). En muchas ocasiones el ahorro se apreciará a largo plazo, debido a que tienen una vida de funcionamiento más larga; la vida útil de unas bombillas de bajo consumo se sitúa entre 6.000 y 10.000 horas y en el caso de las LED, entre 15.000 y 50.000 horas, que puede representar diez veces más que la duración de unas bombillas incandescentes.

La iluminación supone el 5% del gasto energético del hogar. Además del tipo de bombillas que haya en casa, la distribución de la vivienda, la colocación de ventanas que permitan una buena iluminación natural y el uso razonable de la luz artificial son factores que también suponen un ahorro. En este sentido, conviene aclarar que es un falso mito pensar que dejar las luces encendidas consume menos energía que encender y apagar el interruptor cada vez que se usan. En ningún caso y con ningún tipo de luz.

Ventanas más aislantes. Otro elemento que los ciudadanos tienen en cuenta para optimizar el consumo energético en los hogares son las ventanas: el 52% ya cuenta con ventanas que cuentan con doble o incluso triple acristalamiento y/o con marcos con rotura de puente térmico. De esta manera, se consigue reducir notablemente la pérdida de calor, lo que permite un gasto menor de calefacción.

Elementos de sombreado. Por otro lado, el 32% de los inmuebles cuentan con elementos de sombreado, como toldos. Estos disminuyen el recalentamiento de la vivienda en los meses cálidos de una forma natural y pueden evitar otras medidas de más gasto como el uso de aire acondicionado. A la hora de colocar toldos u otros elementos de sombreado en edificios de viviendas es conveniente consultarlo antes con la comunidad de vecinos, ya que es un elemento que afecta a la estética común del edificio.

Grifos con cabezales. Uno de cada cuatro encuestados usa grifos con cabezales. Hay estudios que señalan que algunos de estos dispositivos pueden suponer un ahorro de más del 50% en el consumo de agua. El agua caliente sanitaria representa un gasto del 18% de la energía de un hogar, según el IDAE. Es recomendable hacer un uso moderado del agua caliente, siempre en unos términos razonables de bienestar. El 40% del agua que se gasta en los hogares proviene del uso de la ducha o el baño. En este sentido, cada vez más personas optan por cambiar la bañera por un plato de ducha. Ducharse en lugar de meterse en la bañera supone gastar, en términos generales, unas cuatro veces menos en agua y energía. Por otro lado, si se cambia de ducha, conviene elegir una con grifos reguladores de temperatura, que puede suponer un ahorro de entre un 4% y un 6% de energía.

Individualizar la calefacción. El 20% de los hogares cuenta con calefacción de caldera central para toda la comunidad y ha individualizado el consumo. Aunque depende del uso que haga cada hogar, se estima que el ahorro puede situarse entre el 25% y el 40%. Hay que tener en cuenta que la calefacción puede suponer más del 40% del gasto energético de un hogar. Entre las pautas para hacer un uso eficiente, está mantener la calefacción a 21ºC para estar cómodo; apagar la calefacción al dormir y ventilar antes de encenderla por la mañana; usar válvulas termostáticas o termostatos; limpia los radiadores anualmente para mejorar su eficiencia; no cubras los radiadores para permitir la correcta circulación del calor; ventilar solo 10 minutos para renovar el aire.

Aislamiento del edificio. El aislamiento de la vivienda es fundamental. Las pérdidas de calor en un edificio pueden llegar a suponer un 30% de la energía de la calefacción o la refrigeración. Pero, además, un mal aislamiento también puede suponer mayor ruido, polvo o humedad en la vivienda. Solo el 18% de los encuestados considera que su edificio tiene un buen aislamiento térmico.

Buena parte de los edificios de Navarra cuentan con treinta o cuarenta años de antigüedad y su eficiencia es mejorable. Se considera que hasta cerca del 80% de las pérdidas de calor de una casa se podrían reducir mejorando su aislamiento. Actualmente buena parte de estas reformas cuentan con importantes subvenciones.

Tarifas con discriminación horaria. Hay un 15% de personas que dicen que cuentan con una tarifa de discriminación horaria. De esta manera, el consumidor puede aunar u organizar el funcionamiento de la lavadora, lavavajillas, secadora u otros electrodomésticos para que consuma energía en los tramos en los que el kilovatio por hora le resulte más barato.

En este sentido, el consumidor debe observar detenidamente las condiciones de su contrato, analizar en las facturas su consumo por tramos y comprobar que el precio que se le ha aplicado es el pactado.

Paneles solares. El 12% de las personas cuenta con paneles solares en el edificio de la comunidad de vecinos o en su casa unifamiliar. Aunque la inversión inicial es relevante, el ahorro, si bien dependerá de varios factores, también lo es -algunos lo sitúan entre un 40% y un 60% de la energía, otros entre 600 y 1.000 euros al año para un hogar tipo…-. Además de usar la energía que produce para su propio gasto doméstico, aquella que le sobre puede verterla al sistema de distribución general y se le descontará, en función del contrato que tenga, de su próxima factura eléctrica. Estas instalaciones cuentan con importantes ayudas por parte de las administraciones y, para instalarlas en las comunidades de vecinos, hay que aprobarlo con las mayorías que correspondan.

Ahorro doméstico y menor impacto ambiental

Irache recomienda llevar a cabo estas prácticas u otras de optimización y ahorro del consumo energético de los hogares. Estas medidas revierten tanto en un menor gasto doméstico a largo plazo como en un menor impacto ambiental.