DOS DE CADA TRES NAVARROS COMPRA PRODUCTOS REUTILIZABLES O RECARGABLES

Un 67% de los consumidores navarros compra productos reutilizables o recargables, así lo indica una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.

Las mujeres y los menores de 46 años, sobre todo las personas entre 30 y 45 años, son los que en mayor medida compran productos reutilizables o recargables. Por zonas de residencia, es en Pamplona donde en mayor proporción se opta por estos productos.

Durabilidad, criterio que gana importancia

Este dato muestra que los consumidores cada vez valoran más la durabilidad de los productos, ya sea porque podrán ser utilizados con una segunda función o porque, al ser recargables, el tiempo de funcionamiento es mucho más prolongado.

La durabilidad del producto ofrece dos ventajas: por un lado, en la economía del consumidor, ya que reduce el gasto porque se puede disfrutar del producto durante más tiempo o darle un segundo uso; por otro lado, en la sustentabilidad, ya que demanda menos recursos del medio ambiente al optimizar mejor el uso de los que ya están en el mercado.

Una de cada tres personas vende lo que ya no utiliza

Dentro de esta tendencia, la encuesta también señala que los consumidores cada vez le dan una mayor salida a los productos que ya no usan: una de cada tres personas vende por internet lo que ya no utiliza, el 30% lo da a una organización benéfica y el 29% compra ahora más bienes de segunda mano.

Tiendas y portales online de venta de segunda mano

En cuanto a la venta de bienes de segunda mano, internet ha ampliado infinitamente las posibilidades de venta entre particulares de productos usados, a través de páginas o aplicaciones que ponen en contacto entre sí a vendedores y compradores, discriminando las ofertas, por precios, modelo de producto o por ubicación de unos y otros, por ejemplo. También hay portales online y tiendas físicas especializadas en productos de segunda mano.

Sin duda, vender un producto que ya no se va a usar es una buena opción para darle una salida y conseguir un ingreso. Eso sí, sobre todo cuando la venta se hace entre particulares, hay que ser precavido, asegurarse de la identidad del vendedor y no pagar mucho dinero por adelantado. Periódicamente, llegan personas a Irache que han sido estafadas por este tipo de ventas y que han perdido cientos e incluso miles de euros.

Darlo a una organización benéfica

Como se ha indicado, un 30% de los consumidores optan por donar sus productos a alguna organización benéfica. Sin duda, es mejor que cualquier producto que ya no se use pueda ser de utilidad a otras personas antes que estar guardando polvo en un cajón o un trastero. En este sentido, es de agradecer la función que llevan a cabo algunas organizaciones civiles para canalizar este altruismo social.

Más compras de segunda mano

Como pone de manifiesto la encuesta, un 29% de los ciudadanos compra ahora más bienes de segunda mano que antes. Ya sea por concienciación social o por necesidad económica, no deja de ser algo positivo.

Eso sí, al comprar bienes de segunda mano, el consumidor debe saber que también tiene unos derechos. Si se compra a una empresa, en principio la garantía es de tres años, si bien se puede reducir en el contrato a un mínimo de un año. En este tiempo el producto debe presentar las características y funcionamiento que se le suponen al ser ofrecido.

Si el producto se compra a un particular, el producto también debe presentar las características y cualidades que se le supone al ser ofrecido. Eso sí, el plazo a reclamar por vicios ocultos varía en función de la comunidad donde se realizó la compra. En Navarra es de un año.

Recambios y servicios posventa hasta diez años desde que se deje de fabricar el producto

La legislación también va otorgando más presencia -aún no la suficiente- a la durabilidad de los productos y al derecho de los consumidores a reparar los productos sin que el coste sea excesivo y se vea abocado a comprar otro.

Así, desde 2022 la Ley sobre Consumidores y Usuarios obliga al fabricante a ofrecer un “adecuado servicio técnico” y “repuestos” durante el plazo mínimo de diez años a partir de la fecha en que el producto deje de fabricarse. Asimismo, queda prohibido incrementar los precios de los repuestos al usarlos en las reparaciones.