EL 88% DE LOS PADRES DICE QUE EDUCA SOBRE LOS PELIGROS DE INTERNET, JUEGOS DE AZAR Y DROGAS

By 1 julio, 2022 NOTICIAS

El 88% de los padres forma y educa a sus hijos sobre los peligros que puede haber en internet, los juegos de azar y las drogas. Así, al menos, lo manifiestan en una encuesta encargada a Cíes por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache. De hecho, el 94% de las personas considera que internet y las redes sociales tienen aspectos peligrosos para los niños y adolescentes.

Irache ha recibido en los últimos meses decenas de consultas relacionadas con servicios de pago a terceros a través de móviles, sobre todo a raíz de facturas encarecidas a las que los padres no encuentran explicación. Suele tratarse de cargos no excesivamente abultados, dos o tres euros, pero sí periódicos -generalmente semanales-, y cuando el consumidor los detecta y acude a asesorarse, los cobros ya han podido subir, por ejemplo, a cincuenta euros.

Un estudio de Kaspersky indica que el 45% de los padres reconoce comprobar regularmente el historial de búsquedas de sus hijos en Internet y, un 51% asegura que los niños hacen uso de los dispositivos electrónicos bajo su supervisión. Asimismo, el 48% utiliza aplicaciones de control parental.

Acceso a pornografía

Un aspecto que preocupa en el uso de internet es el acceso a la pornografía. En la presentación de un reciente estudio del Consejo Audiovisual de Andalucía, su representante señalaba que muchos niños comienzan a ver pornografía en internet a los ocho años, algunos se vuelven adictos a los 13 y buena parte de ellos confunden pornografía y sexualidad. Otra investigación, en este caso de la Universidad de New Hampshire, señala que a los menores muchas veces les llegan imágenes pornográficas sin haberlas buscado.

Teléfono que usa el hijo, a nombre de los padres

En muchos de los recibos encarecidos los problemas provienen de teléfonos móviles que los padres han comprado para sus hijos, aunque los titulares de la línea son los adultos. En alguna ocasión, los padres acuden en cuanto ven el encarecimiento en la primera factura, pero lo más habitual es que, como no siempre son cargos excesivos, no se den cuenta hasta meses después, cuando el importe cargado por estos servicios ha subido sensiblemente. En algún caso, el sobrecargo se ha elevado hasta los trescientos euros.

Además de padres, también han acudido abuelos que han detectado cobros desconocidos en el móvil y que todo indica que tiene que ver con usos que hacen los nietos cuando estos les dejan el teléfono.

El coste del servicio se añade a la factura telefónica

Muchos de estas suscripciones o servicios se activan cuando el consumidor -el menor en buena parte de los casos- clica alguna tecla o aplicación mientras está participando en algún juego a través de su móvil. Así, el menor ha adquirido una aplicación o cualquier otro elemento sin saber que ha contratado un servicio de una empresa cuyo coste se añadirá posteriormente a la factura telefónica. Estos servicios suelen conllevar cobros periódicos que continúan girándose incluidos en la factura telefónica hasta que el cliente los da de baja.

Estos servicios de pago no proceden solo de aplicaciones de juegos, también pueden ser servicios relacionados con listas de música, información, vídeos o mensajería, por ejemplo. También se dan pagos por acceso a contenidos pornográficos. Generalmente, los padres acuden a Irache sin saber ni quién ha contratado estos servicios, ni en qué consisten, ni si se están utilizando.

Algunas operadoras devuelven los cargos, otras no

No suele ser sencillo dar con la dirección de la empresa que ofrece el servicio, que en principio es independiente de la operadora con la que tenemos contratada la línea telefónica. No todas las compañías responden de igual manera ante las reclamaciones de los clientes sobre estos casos. Lo más urgente es dar de baja cuanto antes el servicio para que no sigan facturando. También es conveniente desactivar la opción de pagos a terceros en tu línea telefónica para evitar que vuelva a suceder.

En cuanto a recuperar lo que ya nos han cobrado, algunas operadoras telefónicas devuelven el importe correspondiente a estos servicios cuando se reclaman sin poner ninguna objeción, pero otras no lo hacen tan fácilmente y argumentan, bien que el servicio fue contratado y los cobros son correctos, bien que ellas no son las responsables de los servicios ni de los cobros.

También en tabletas o consolas con conexión a internet

Aunque se ha hablado de teléfonos móviles, esta problemática se extiende a cualquier aparato con conexión a la red y que permita contratar servicios a cargo del titular o si este ha facilitado sus datos bancarios. Es decir, puede pasar en tabletas electrónicas o consolas, por ejemplo, siempre que se juegue con conexión a la red.

Otras veces, aunque no es lo más habitual, el encarecimiento de las facturas se debe a números de tarificación adicional. El precio de estas llamadas es muy superior al de una llamada ordinaria. En estos casos son más habituales los servicios de mensajería Premium, en el que el titular de la línea paga por cada mensaje que recibe al móvil.

Irache recuerda que existen herramientas para restringir el uso

Desde la Asociación se recuerda que -además de la posibilidad de restringir en la línea cualquier pago a terceros- actualmente existen aplicaciones que ofrecen posibilidades para restringir el uso de los móviles por parte de menores y evitar el acceso a servicios no apropiados.

Por ejemplo, se puede limitar el uso a aplicaciones sólo autorizadas previamente, bloquear el acceso a opciones de compra, impedir el envío o recepción de mensajes o llamadas, evitar que los ajustes del teléfono puedan cambiarse o utilizar un código PIN para poder hacerlo. Hay programas específicos para dar esta protección a los dispositivos que manejan los menores. Además, conviene revisar periódicamente las facturas telefónicas para comprobar que no hay ningún cargo anormal.

Es necesaria una regulación más estricta

Desde Irache entendemos que es necesario un mayor control y una regulación más estricta de los servicios de pagos a terceros y especialmente los que están dirigidos a los usuarios más jóvenes, unos servicios opacos en los que en muchos casos la identidad de la empresa que ofrece los servicios es difusa. Antes de la contratación se debería ofrecer una información clara al consumidor para que éste entienda que está activando un servicio, en qué consiste éste, qué costes le va a suponer, si son periódicos y establecer mecanismos para garantizar que la contratación la está realizando un adulto o, al menos, bajo su consentimiento.

Pautas sobre el consumo de pantallas

Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud ofrece algunas pautas sobre el consumo de contenidos en pantallas por parte de los menores.

  • Los niños de entre 2 y 4 años no deben tener más de una hora de pantalla por día. Antes de los 2 años no deben tener ninguna exposición.
  • Los dispositivos electrónicos no deben usarse durante las comidas. Además, deben apagarse dos horas antes de ir a la cama.
  • Entre los 7 – 12 años, una hora con un adulto delante.
  • Entre los 12 – 15 años, una hora y media, y con la supervisión de un adulto en lo referente a las redes sociales.
  • A partir de los 16-18, lo recomendable son dos horas diarias, evitando el uso del móvil por las noches.