IRACHE ADVIERTE SOBRE EL GRAVE DETERIORO DE LA SANIDAD PÚBLICA

By 26 abril, 2013 NOTICIAS, NOTICIAS DESTACADAS.

La Asociación de Consumidores de Navarra Irache advierte sobre el grave deterioro de la sanidad pública. Según una encuesta, el 70% de los navarros considera que el sistema sanitario ha empeorado en los últimos años y para el 81% el aspecto que hay que mejorar de forma prioritaria es la reducción de las listas de espera.

La percepción de deterioro del sistema de Salud ha subido un 33% en los últimos tres años. La puntuación media que obtiene el servicio de Salud por parte de los ciudadanos es de un 7,2, una nota que ha bajado dos décimas respecto a la recibida el año anterior. Por puntuaciones, un 21% de los encuestados le da un sobresaliente; un 48%, un notable; un 21%, un aprobado; y un 10% la suspende. 

Sólo el 7% cree que el sistema ha mejorado

Sólo el 7% de los participantes en la encuesta consideran que el sistema sanitario ha mejorado y un 21% considera que sigue igual que en los últimos años. Al preguntar por la evolución en el último año exclusivamente, los porcentajes son similares, ya que el 71% cree que el servicio ha empeorado, el 23% que sigue igual y sólo un 4% ve el sistema sanitario navarro mejor que el año anterior.

Las mujeres, más críticas que los hombres

Por edades, son los mayores de 65 años los que más valoran la sanidad navarra, al otorgarle un 7,8 de puntuación. La puntuación es similar entre las otras franjas de edad. En cuanto a la evolución, se observa que los de entre 30 y 45 años lo ven de forma más negativa ya que aumenta notablemente el porcentaje que considera que el servicio ha empeorado, más de ocho de cada diez -81%-. Por sexo, las mujeres son más críticas que los hombres, ya que le dan una puntuación más baja -7,0 frente a 7,4- y consideran en mayor medida que ha empeorado -75% frente a 66%-.

Las listas de espera son el mayor problema

De forma mayoritaria, los ciudadanos creen que el mayor problema de la sanidad son las listas de espera -81%-, a mucha diferencia del siguiente, que es la falta de médicos -54%-, seguido del servicio de urgencias -39%- y de la falta de información al paciente -29%-. En orden de importancia, los siguientes problemas son el servicio en los hospitales -26%-, la atención en los centros de salud -26%-, la falta de habitaciones individuales -24%-, la atención de médicos y enfermeras -21%- el servicio de salud mental -19%- y los problemas con los pediatras -13%-.
La necesidad de mejora ha crecido en información, urgencias, personal médico y listas de espera
La cuestión cuya necesidad de mejora ha crecido más respecto al año anterior es la falta de información al paciente, que ha subido un 17%. La necesidad de mejora en el servicio de urgencias y en el número de médicos ha crecido, en ambos casos, un 16% y las listas de espera, un 14%. Precisamente estas cuatro cuestiones son las que ocupan los primeros lugares en preocupación.

En las localidades pequeñas hay más demanda de médicos

En las localidades pequeñas hay más problemas con los pediatras -17%- y mayor demanda de médicos -61%-, si bien los problemas por listas de espera son algo menores que en poblaciones mayores.

Un 92% cree que las listas de espera son un problema grave o muy grave

Un 92% considera que el problema de listas de espera que hay en la sanidad pública es grave o muy grave. Para reducirlas, los encuestados consideran que lo más adecuado es  la reducción de trámites -62%- y la concienciación del ciudadano para hacer un uso correcto de los servicios sanitarios -53%-. Menor apoyo reciben otras propuestas como fomentar buenos hábitos de salud -40%- o aumentar la tecnología  -25%-.

Irache considera que la política de austeridad no puede ir en detrimento de la calidad del servicio de salud

Irache considera que estos datos deben servir de reflexión a las autoridades, dado el constante desgaste que se aprecia en la opinión pública sobre el servicio de salud en Navarra, un sistema que en los últimos tiempos se ha considerado puntero.
En este sentido, es necesario llevar a cabo una gestión que ofrezca un sistema sanitario más eficiente y de mayor calidad para todos los ciudadanos. Aunque sea necesaria una optimización de los recursos, la actual política de austeridad no debe ir en detrimento del servicio público en una cuestión tan básica como la salud de las personas.