IRACHE ADVIERTE SOBRE LOS RIESGOS DE LA COMPRA DE COCHES DE SEGUNDA MANO

La Asociación de Consumidores de Navarra Irache advierte sobre los riegos que puede conllevar la compra de un coche de segunda mano y recomienda, antes de llevar a cabo una transacción de este tipo, realizar una revisión independiente del turismo para confirmar su estado real. Según una encuesta, un 18% de las personas que adquirieron un vehículo usado en los últimos cinco años han tenido algún problema con él, imprevistos que suelen suponer gastos añadidos para el comprador.

Un 18% ha comprado un coche usado en el último lustro

Según el muestreo citado, el 18% de los navarros ha comprado un vehículo usado en el último lustro. Entre los compradores, abundan más los hombres -22%- y las personas de menos de 45 años -entre un 22% y un 23%-.
Con la crisis económica, la venta de coches de segunda mano se ha incrementado notablemente y actualmente se venden en España 2,3 coches de segunda mano por cada uno nuevo, cuando en 2007 esta proporción era del 1,3, según datos del RACC.
Frecuentemente acuden a Irache personas que tras haber adquirido un vehículo de segunda mano, éste ha comenzado a presentar problemas mecánicos que, según dicen, se supone que no debería tener.
 
En muchos casos el vendedor niega su responsabilidad

El afectado entiende, en buena parte de los casos, que es el vendedor el que tiene que hacerse cargo de la reparación pertinente. Sin embargo, no es sencillo hacer que este último responda por la avería, ya que no es extraño que niegue su responsabilidad y afirma que el daño se ha producido con posterioridad a la venta.
Por ello, es recomendable que antes de comprar un coche de segunda mano se encargue un informe técnico exhaustivo a un profesional independiente, que refleje el estado real del vehículo. Esta es la única forma de asegurarse que el coche está en las condiciones ofrecidas por el propietario del vehículo y no llevarse posteriormente desagradables sorpresas, que en algún caso han llegado a costar al comprador más de dos mil euros.

En concesionario, garantía de dos años que se puede reducir a uno

Si la venta se ha realizado en un establecimiento, la garantía es de dos años, aunque las partes pueden reducirla a un año, una práctica habitual. Eso sí, a partir del sexto mes será el consumidor el que tenga que demostrar que la avería se debía a un defecto del vehículo que ya existía en el momento de la compra.

Entre particulares, seis meses para deshacer la compra y un año para una rebaja en el precio

Entre particulares, en las ventas con vicios ocultos realizadas en Navarra, el comprador dispone de de seis meses para reclamar deshacer la compra y un año para reclamar una rebaja en el precio del vehículo. Hay que tener en cuenta que no es sencillo demostrar la existencia de un vicio oculto, puesto que debe ser un desperfecto que ya existía en el momento de la transacción y que no estuviera a la vista del comprador, por lo que habitualmente, para demostrarlo, hay que solicitar un informe pericial. Por ello, cuanto más tiempo pasa tras la adquisición es más difícil para el comprador hacer valer sus derechos. Si se quiere llegar a la vía judicial, hay que añadir la dificultad de que, a falta de otro criterio pactado, la demanda deberá ponerse en el domicilio del demandado.

Accesorios defectuosos que suponen gastos añadidos

Las situaciones que se dan en estas ventas son de lo más variadas. A veces, se trata de problemas con los accesorios del coche como unos elevalunas defectuosos o una radio que no funciona. Son situaciones en las que el comprador rara vez repara a la hora de comprar el coche pero que finalmente suponen un gasto añadido con el que no se contaba.

Cambiar la correa de distribución por más de seiscientos

En otras ocasiones, es peor porque al poco de comprarlo, el conductor nota que hay problemas con el motor del vehículo y al llevarlo al taller le dicen que la reparación no bajará de cuatrocientos euros. O descubre que al vehículo le toca cambiar la correa de distribución, una reparación que no costará menos de seiscientos euros y que no fue mencionada por el vendedor. 
Otras veces hay que cambiar las cuatro ruedas porque están demasiado desgastadas o surgen problemas con inyectores y válvulas.

Trucan el cuentakilómetros para aumentar el valor de venta

Una de las estafas más habituales en estas ventas es trucar el cuentakilómetros para que parezca que el coche está menos desgastado y aumente su valor. Ya ha habido sentencias, también en Navarra, que han condenado al vendedor por esta cuestión. Según los últimos datos, entre un 5% y un 12% de los coches usados que se venden tienen el cuentakilómetros manipulado. Se calcula que las manipulaciones podrían descontar entre 70.000 y 100.000 kilómetros, lo que puede suponer estafas de hasta 8.000 euros.
En ocasiones, los afectados descubren los problemas del vehículo cuando lo llevan a pasar la ITV y los técnicos le informan de los defectos que debe arreglar si quiere circular con su vehículo.

Revisar el libro de mantenimiento, asegurarse del estado del vehículo

En cualquier caso, antes de comprar un coche de segunda mano, nunca está de más revisar el libro de mantenimiento y la tarjeta de inspección técnica, donde se podrá comprobar las revisiones efectuadas y las características del vehículo. Como pauta general, el comprador no debe dejarse apremiar por el vendedor y tomarse el tiempo necesario hasta asegurarse de que el estado del coche es el adecuado.
Por otro lado, conviene asegurarse de que se hacen todos los trámites necesarios para el cambio de titularidad del vehículo, pactar quien correrá con estos gastos y conservar los datos de contacto del vendedor.