LLAMADAS TELEFÓNICAS Y CARTAS PARA RECLAMAR DEUDAS FALSAS

Numerosas personas han acudido en las últimas semanas a la Asociación de Consumidores de Navarra Irache porque se les han reclamado deudas inexistentes. Estos afectados han recibido llamadas telefónicas o cartas en su domicilio en las que se le informaba de una supuesta cantidad adeudada años atrás de la que el consumidor no sabía nada.
Amenazan con incluirle en ficheros de morosos

 
El interlocutor, que en ocasiones asegura que la deuda proviene de un impago a un comercio navarro como ópticas, tiendas de ropa, bancos o canales de televisión de pago, comunica al afectado que de no abonar la cantidad supuestamente adeudada, se le aplicarán unos intereses que harán crecer la deuda y en algunos casos se llega a amenazar con incluir al afectado en un fichero de morosos o incluso llegar a la vía judicial.

Cierre de expediente

Ante esta disyuntiva, muchos ciudadanos, sobre todo aquellos de más edad, prefieren pagar el dinero y quedarse tranquilos aun sin estar seguros de dónde proviene la deuda. Sin embargo, en otras ocasiones el consumidor decide contactar con la empresa de cobros a través de Irache y exige que demuestre documentalmente la existencia de la deuda, ante lo que la empresa acaba por cerrar el expediente sin dar mayores explicaciones.
Se dan casos en los que la deuda reclamada corresponde a mensualidades posteriores a la tramitación de la baja por parte del usuario o a penalizaciones por servicios que nunca solicitaron.

Reclamaciones  masivas

Es habitual que empresas de telefonía, televisión de pago u otros servicios recurran a empresas de cobro para recibir el dinero que se les adeuda. Sin embargo, desde Irache se denuncia algunas prácticas que estas empresas llevan a cabo, como el reclamo generalizado o masivo de estas deudas sin comprobar cada una de ellas individualmente, por lo que es frecuente que a algunos consumidores se les reclame deudas que no existen y paguen así justos por pecadores. De esta manera, las empresas se aseguran el cobro de un dinero, aunque en ocasiones provenga de personas que no lo debían.
Otra práctica abusiva es el uso de la coacción como aplicar intereses, incluir en ficheros de morosos o poner demandas judiciales, que provoca que éste, por el miedo ante las posibles consecuencias, se limite a pagar la deuda sin saber de dónde viene.

No dejarse intimidar y exigir acreditación de la deuda

El consumidor debe saber que sólo pueden incluirse en los ficheros de morosos, según la normativa, aquellas deudas ciertas y veraces sobre las que no haya dudas sobre su existencia y exactitud. La deuda deber estar vencida y ser exigible y el acreedor debe haberla solicitado al cliente mediante un requerimiento de pago.
Irache anima a los consumidores a que no se dejen intimidar por las amenazas o coacciones de estas empresas cuando es una deuda inexistente. Lo más aconsejable es exigir un documento que acredite la existencia de este impago o que se ponga en contacto con alguna asociación de consumidores para que le asesoren sobre el caso.