SANCIONADA UNI 2 CON 60.000 EUROS

La Asociación de Consumidores de Navarra «Irache» presentó el pasado mes de febrero una denuncia a la Agencia de Protección de Datos por la inclusión de un consumidor en un fichero de morosos a instancias de la empresa telefónica UNI2 Telecomunicaciones una vez tenía saldada la deuda.

Un socio de «IRACHE» recibió una comunicación de UNI 2 Telecomunicaciones en la que se le instaba al pago de 34,10 euros, que según entendía UNI 2 Telecomunicaciones, «continuaba pendiente«

 

Nuestro asociado procedió al pago de los 34,10 euros. El problema surgió posteriormente al pago de esta cantidad ya que nuestro asociado recibió una carta remitida por el fichero de morosos ASNEF EQUIFAX informándole que sus datos habían sido incluidos en dicho registro a instancias de la empresa UNI2 TELECOMUNICACIONES.

 

Se había vulnerado la normativa de protección de datos, ya que UNI2 TELECOMUNICACIONES había incluido los datos del socio de «IRACHE» en un registro de morosos 26 días después de haber sido satisfecha la deuda, es decir, cuando esta ya no existía, produciendo un grave perjuicio al consumidor y manteniéndole durante dos meses inscrito en dicho registro.

 

La empresa UNI2 TELECOMUNICACIONES a raíz de la denuncia de «Irache» ha sido sancionada con una multa de 60.101,21 euros. No es esta la primera ocasión que la Agencia de Protección de Datos sanciona a esta misma empresa a instancias de una denuncia de «Irache».

 

Desde «Irache» denunciamos la continua práctica de algunas compañías telefónicas que con objeto de amedrentar a sus clientes para presionarles al pago de las deudas les incluyen en ficheros de morosos. Además en ocasiones esta inscripción se realiza por cantidades mínimas en facturas telefónicas, en otras ocasiones sin ni siquiera tener relación contractual con esas empresas y en otras como el ejemplo anterior habiendo ya saldado todas sus deudas.

 

Desde «Irache» exigimos un mayor control del uso indiscriminado de estos ficheros, cuya inscripción para el consumidor puede suponer un grave perjuicio en su imagen o reputación e incluso para la obtención de posteriores créditos. También consideramos que debe existir un mayor control de las prácticas que desarrollan las compañías telefónicas en busca de clientes y para el cobro de facturas.

 

Advertimos a los consumidores que si se encuentran en una situación similar o parecida denuncien estos hechos en su asociación de consumidores.