UNA REPARACIóN URGENTE DE FONTANERÍA PUEDE TRIPLICAR EL COSTE DE UN TRABAJO ORDINARIO

By 28 septiembre, 2012 NOTICIAS, NOTICIAS DESTACADAS.

Si sufro un problema con una tubería en casa y solicito que me lo arreglen en el momento en un servicio de urgencias, el coste puede ser el triple de lo que me supondría un trabajo de fontanería ordinario, según un estudio de la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.

Debido a las consultas y quejas que suelen plantear los consumidores que solicitan estos servicios, fundamentalmente relacionadas con la facturación, esta Asociación ha realizado un análisis del sector, del que se extraen las siguientes conclusiones:

 – El coste de contratar un servicio urgente de fontanería a través de una empresa especializada en servicios a domicilio puede ser del 300% respecto al de un servicio ordinario. Aunque los precios son libres y varían entre empresas, se puede decir que un servicio de fontanería ordinario que suponga una hora de mano de obra podría costar entre 50 y 60 euros, sin contar las piezas que haya que cambiar, mientras que un servicio urgente en una empresa de servicios a domicilio puede suponer, sin grandes añadidos, 170 euros.

 – El precio del servicio se encarecerá si la reparación se encarga fuera de horario de oficinas o, aún más, si se realiza en horario nocturno, fin de semana o festivo, aunque la forma de tarifar varía entre empresas. Así, algunas suman un fijo de entre 30 y 50 euros al coste total y otras suben los diferentes conceptos: por ejemplo, diez euros más la hora de mano de obra si ésta se solicita un día laborable fuera del horario de oficina o catorce euros más si se realiza en sábado, domingo o festivo, lo que puede suponer que el coste por hora del trabajador sea de 54 euros más que el de un servicio ordinario. Un servicio urgente de una hora solicitado un sábado por la noche en un pueblo a 50 kilómetros de Pamplona podría acercarse a los 300 euros de coste.

 – La distancia entre la vivienda y la empresa es otro concepto a tener en cuenta a la hora de calcular el cobro del servicio. Algunas compañías cobran un fijo y a partir de cierta distancia de su sede -25 ó 15 kilómetros, entre algunos ejemplos- comienzan a cobrar entre 0,50 y hasta dos euros por cada kilómetro adicional, si el trabajo se da en festivo. Otras sin una distancia mínima, cobran entre 0,40 y 0,50 el kilómetro desde la compañía hasta la vivienda del consumidor.

– Algunas empresas incluyen en su hoja de tarifas el precio de diagnosticar alguna avería, que se cobrará cuando el consumidor decida no encargar la reparación, junto con desplazamiento y disposición de servicio. Otras compañías establecen que este cobro, sin contar con el desplazamiento, será del equivalente a quince, treinta minutos o una hora de mano de obra, según el tipo de avería a diagnosticar.

– El concepto de servicio urgente cambia según la compañía. Alguna considera que se aplica cuando el cliente establece la hora del servicio y otras tarifan como urgentes los servicios que se realicen en menos de dos horas desde el aviso. Estos conceptos suponen encarecimientos fijos de la tarifa -50 euros, por ejemplo- o subidas variables -32, 39 ó 45 euros- si se produce en horario de oficina, fuera de él o en fin de semana o festivos.

– Se aprecian diferencias de precios entre las empresas especializadas en servicios urgentes. Por ejemplo, un trabajo urgente de una hora realizado un festivo puede costar, según la empresa elegida, un 20% más, pasando de 193 a 233 euros. O la hora de mano de obra, que si es solicitada un festivo de forma urgente, puede suponer 58 euros en una compañía y 82 en la otra, si bien en la primera de ellas el servicio urgente incluye un coste fijo que la segunda lo aplica subiendo el precio de los diferentes conceptos.

Ante posibles abusos o facturas exageradas desde Irache proponemos a los consumidores las siguientes recomendaciones a la hora de contratar un servicio de fontanería:

1. Antes de acudir a un servicio de urgencia, valore si la avería puede esperar unas horas o un día a ser reparada. De esta manera, podrá solicitar una reparación en una empresa ordinaria de fontanería y el ahorro puede ser considerable, de unos cien euros en adelante.

2. Al llamar por teléfono, pregunte el coste que le va a suponer el desplazamiento, la asistencia y la hora de mano de obra. De esta manera, podrá hacerse una idea del coste aproximado y decidir la mejor opción siendo consciente del desembolso que le va a suponer y no se expondrá a desagradables sorpresas.

3. Sepa que cuando el fontanero llegue a su casa, tiene la obligación de realizar un presupuesto previo, a no ser que usted renuncie a él. Exíjalo. Si el profesional realiza el presupuesto, debe ceñirse a él y si quiere introducir alguna modificación o incrementar el precio, deberá comunicárselo por escrito, para su aceptación o rechazo. Sólo tendrá que pagar la elaboración del presupuesto si, cuando lo ha solicitado, no lo acepta. Esta propuesta tendrá un periodo mínimo de validez de treinta días.

4. Solicite una factura una vez terminado el arreglo. El coste de la factura tiene que coincidir con el del presupuesto previo, a no ser que se haya aceptado alguna modificación por escrito. No pague ninguna cantidad sin haber recibido una factura en la que conste el prestador del servicio, su CIF, el IVA y los conceptos detallados de cobro.

5. La ley establece para este tipo de reclamaciones una garantía de tres meses. Éste es el plazo en el que la factura cubre todos los gastos que se puedan ocasionar a causa de la reparación. La garantía debe cumplirse sin el cobro de nuevas cantidades bajo ningún concepto. Así, si tras reparar una fuga en una tubería vuelve a haber un escape de agua, el fontanero deberá repararla sin coste alguno y el trabajo quedará garantizado otros tres meses más.

6. Antes de contratar un servicio, revise su seguro de hogar, ya que algunas pólizas cubren este tipo de contingencias.

7. Como norma general, las piezas de recambio deben ser nuevas. En el caso de que en la reparación se usen materiales usados, se hará constar esta circunstancia en el presupuesto que deberá firmar el consumidor.